JASPER
No te vayas. Déjame acariciar el tiempo en que lamías mis lágrimas.
Déjame oler los recuerdos que se saturan de tu pelo húmedo bajo la lluvia.
Déjame correr a tu lado para alcanzar tu mirada que me espera en la ventana.
Déjame esperarte junto a la puerta, con mis brazos abiertos y tus orejas quedas.
Déjame llorar para que regreses a mí y me permitas dormir a tu lado.
Déjame llamarte para ir a cama y levantarme a horas impensadas para escuchar tu voz.
Déjame rascar las memorias que se acumulan en nuestro eterno beso.
Déjame seguir tu paso, entonces rápido, ayer quedo y ahora mudo.
Déjame poner mis labios en los dobleces de tu piel cálida y gemir tu ausencia.
Déjame comer de tu mano y meditar acurrucada a tu lado y escuchar tu calma.
Déjame que me lama esta herida incurable que ha dejado tu partida.
Pero por favor no me dejes.
Te amo más de lo que jamás imaginé posible. Te extraño más de lo que jamás imaginé posible.
Te busco más de lo que jamás imaginé posible. Te perdí más de lo que jamás imaginé posible.